Entre la plaza Sant Jaume y la calle Avinyó, junto al pasaje donde nació el pintor Joan Miró, encontramos este espacio moderno y sorprendente. Solo entrar, cautiva el diseño industrial, con columnas de hierro y techos muy altos, que crea una atmósfera única y rompedora. En el interior, nada es fruto del azar y todo está pensado para que os sintáis como en casa y disfrutéis de una experiencia gastronómica que pondrá a prueba vuestros cinco sentidos.
Todo lo que podréis saborear estará hecho con mucho amor. Para empezar, a largo de la mañana, podéis ir a saborear sus completos 'brunchs', donde podréis saborear huevos benedict, burgers, su 'shakshuka' que incluye huevos a la cazuela con yogurt, aguacate y tostada de pan de payés, zumos y licuados, acompañados de cafés de especialidad de diversas procedencias e intensidad, y seleccionados cuidadosamente. Y a la hora de sentarse, podréis degustar verdaderas delicias. Uno de sus platos estrella es el pulpo a la brasa con leche de tigre ahumada, batata, aguacate y cebolla morada, una fusión de ingredientes que resultará en un auténtico placer para el paladar. Además, ¡todas las tapas son para compartir! Además, para los amantes del buen beber, Enkel combina súper gastronomía con una gran selección de cervezas artesanas y exclusivas. Encontraréis de todo tipo y para todos los gustos. Además, también encontraréis una selección exclusiva de vinos.
Un lugar ideal para quedar con los tuyos (¡consultad sobre menús y promociones especiales para grupos!), e incluso podéis preguntar por su espacio privado con mesa de billar y dardos para completar tu visita.
¡Hacer este viaje a un gótico industrial modernizado y muy 'foodie' es toda una experiencia para todos los paladares!