Los chicos de Parallelo (Matteo, Marco, Francesco) -que dejaron San Remo porque "era aburrida, sólo hay canción ligera" - aplican una ética artesana impecable a sus helados. "Somos artesanos en el sentido estricto y tradicional de la palabra, no nos llega ni usamos ningún producto acabado. Nada de pasta de avellanas procesadas: las tostamos nosotros mismos y hacemos la pasta". Artesanía y proximidad: con el cuidado que ponen, usan el mejor producto local que tengan a mano. Las avellanas, de Reus, el pistacho, de Lleida.
Y la tercera pata que va con artesanía y proximidad es temporalidad, claro: hacen helados que reproducen las sensaciones de cada estación. Y prestan mucha atención al km 0: su sorbete de pera de Lleida es una delicia. No menos alucinante es su helado de alubia del Ganxet: inspirado en el helado japonés de azuki, es cien por cien vegano, y recomiendan que lo combines con chocolate negro.