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Vuelve la mejor música electrónica en la sala más clásica de la ciudad: este fin de semana, el viernes 2 y el sábado 3 de julio, se reinician las sesiones de Nitsa. Una ocasión importante: si te paras a pensar, hace casi un año y medio que la sala seminal de música electrónica en la ciudad ya no se mantiene de 'clubbing'.
El retorno será con todos los requerimientos que marcan las medidas de seguridad: aforo reducido, la sala grande será la pista de baile y La 2 será la zona 'chill out' con mesas para sentarse (sólo se podrá beber aquí). Y recordad que en la pista de baile sólo se puede acceder con mascarilla. El horario será de 23 h a 3 h (un hecho que tampoco está mal, ya no tienes que esperar hasta la una al DJ).
La alineación del viernes 2 es local y de lujo: la asturiana afincada en Berlín Jass, una DJ que recientemente ha lanzado su primer disco 'Weightless', publicado en el sello sueco Ideal Recordings, lleno de ideas deslumbrantes que se pueden encuadrar en la electrónica experimental, pero también con pedazos de free jazz, ritmos africanos y pop ambiental.
Y en el terreno local tenemos a Marc Pinyol (sí, ex DJ de Mierda), todo un clásico de la escena Nitsa y que tiene tanta experiencia como instinto y talento a la hora de reventar la pista de baile con mil géneros diferentes, y la inmersión del público en un torbellino de diversión como idea primaria.
Y el sábado 3 de este fin de semana de reinauguración, toman el control de Nitsa dos b2b a la antigua ('business to business', en el que dos DJ fusionan su biblioteca musical desde único mezclador): Arnau Obiols al lado de MLiR, y los fundadores del colectivo Benisa y Bonny Soul, con una fiesta DROP: una cita obligada para los amantes de los rituales house y disco. Inspirados en las celebraciones de los 80 en Chicago y Nueva York, su filosofía se resume en una frase: "La música está hecha para bailar, y todo el mundo es igual a la pista de baile".
Nitsa is Back. Vi. 2 y sá. 3 de 23 a 3,30 h. Entradas: 15 €
